Estas iniciativas de innovación y motivación del alumnado no serían posibles sin un cuerpo docente abierto a este tipo de cambio. Las aulas donde hemos estudiado poco han cambiado. Son los propios docentes los que tienen que ser pioneros en este tipo de iniciativas y regenerar la educación, donde no se han llevado a cabo grandes cambios.
La innovación también ofrece una ventaja diferencial a los centros educativos de cara a ser elegidos por parte de las familias.
La innovación educativa que se realiza en el aula se basa más en las metodologías, o dicho de otra forma, en las actividades que realiza el profesorado con su alumnado. Se trata de mejorar los procesos (por ejemplo conseguir que el alumnado participe de forma activa durante una lección magistral), reducir el esfuerzo de aplicarlos (por ejemplo, proponer un plan formativo personalizado para cada alumno) o explorar nuevos procesos (por ejemplo Flip Teaching).